El origen del nombre Bacalar y su relación con los mayas

Bacalar, ese rincón mágico en el sur de Quintana Roo, no sólo encanta por su laguna de siete colores, sus estromatolitos y su naturaleza exuberante, sino también por su historia ancestral. Hoy exploraremos cómo su nombre proviene de la lengua maya y qué nos revela sobre el entorno, la cultura y la visión del mundo de quienes lo poblaron hace siglos.

¿Qué significa “Bacalar”?

Las investigaciones más aceptadas indican que Bacalar deriva del vocablo maya “Bakhalal” (también aparece como Bakhalal o Bak’halal) que puede traducirse como “cercado o rodeado de carrizos / cañas”.

Otra forma más completa que se cita en algunas fuentes es “Sian Ka’an Bakhalal”, que se interpreta como “lugar donde nace el cielo rodeado de carrizos”.

  • Bak o Bak’ tiene relación con “alrededor”, “cerca de”.
  • Jalal (o halal) se refiere a “caña” o “carrizo”.
  • Sian Ka’an es una expresión maya que se traduce frecuentemente como “nacimiento del cielo” o “esencia del cielo”. No obstante, el uso de “Sian Ka’an” en el nombre completo sugiere una dimensión poética o simbólica: la conexión entre lo sagrado, lo natural y lo trascendental.

Relación con el entorno natural

Que el nombre incluya “cercado de carrizos” no es casualidad: los carrizos (o cañas) eran plantas comunes alrededor de la Laguna de Bacalar y otros cuerpos de agua. Eran elementos del paisaje maya, usados en viviendas, techumbres, cercas, artesanías, e incluso como indicadores ecológicos de los bordes de lagunas y humedales. El término sugiere que los primeros pobladores notaron ese rasgo distintivo del paisaje acuático.

La expresión “donde nace el cielo” podría aludir al reflejo del cielo en la laguna, especialmente en amaneceres o crepúsculos, cuando el agua calma refleja tonos celestes que parecen fundirse con el horizonte. Esa conexión visual entre agua, cielo, carrizos y luz tiene mucha carga estética, simbólica y espiritual en la cosmovisión maya.

Historia maya brevemente conectada

  • Se cree que Bacalar fue fundado por mayas kanes (o “chanes”) alrededor del año 415-435 d.C., bajo el nombre de Sian Ka’an Bakhalal. Permaneció habitado por este grupo por unos 60 años antes de que otras dinámicas históricas lo transformaran.
  • Durante el Posclásico maya, Bacalar fue parte de uno de los cacicazgos de la península de Yucatán, con relaciones políticas, culturales y comerciales con otros poblados mayas.

Matices: lo que se presume vs. lo que se sabe

  • Algunas interpretaciones del nombre Bacalar (como “donde nace el cielo”) están basadas en tradición oral y en traducciones modernas del maya, más que en un documento contemporáneo maya que lo use con esa frase exacta. Por lo tanto, esa parte (Sian Ka’an Bakhalal, “nacimiento del cielo”) se puede considerar más poética / simbólica que confirmada de manera documental.
  • El componente “Bakhalal = rodeado de carrizos” es más sólido, pues aparece en varias fuentes oficiales, académicas y locales.

Ahora ya lo sabes

Conocer el origen del nombre Bacalar nos ayuda en varios sentidos:

  1. Identidad cultural y sentido de lugar: nos conecta con los pueblos maya que vivieron aquí, con su forma de ver el mundo, su relación respetuosa con la naturaleza, su uso del lenguaje para describir paisajes.
  2. Valor simbólico del paisaje: esas imágenes de carrizos, agua clara, cielo reflejado, no son solo bonitas: forman parte del modo en que los mayas construyeron su entorno, sus historias, sus mitos.
  3. Turismo responsable con raíces históricas: al visitar Bacalar, entender su historia maya —incluso los matices— permite a los visitantes apreciar más profundamente, y ayuda a fomentar respeto por la naturaleza y por las comunidades locales.

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